Llegó el momento de decorar la zona de estudio de tus hijos y adecuarla para que puedan dar lo mejor de sí. A simple vista podría pensarse que no importa demasiado, pero hay estudios al respecto que dicen lo contrario. Existen colores y trucos que favorecen su atención, su tranquilidad o estimulan su imaginación.  Por ello lo ideal son colores suaves y combinaciones sutiles.

Lo primero a destacar es el lugar. Preferentemente colocaremos su escritorio próximo a la puerta, de espaldas a la cama y de modo que se aproveche toda la luz natural posible. Tener los accesos a una estancia controlados reporta tranquilidad y no ver la cama hace que el sueño nos tiente menos.

El escritorio debe ser sencillo pero lo más amplio que el espacio nos permita. Deberemos dotarlo de una estantería donde colocar los libros y enseres de estudio. El asiento tiene que ser cómodo y ergonómico, a medida que crecen las horas de estudio aumentan por lo que es una buena inversión. En lo que atañe a la luz, lo recomendable es además del punto de luz principal de la estancia, colocar otro directo sobre la zona de estudio, puede ser de techo o una lámpara y hoy día la opción más lógica es el led, que no tiene oscilaciones que cansen la vista.

En lo referente al color, es importante que predominen los colores claros y suaves. De este modo no creamos distracciones y aprovechamos toda la luminosidad de la habitación. Una sugerencia es la combinación de tres colores que ha ido convirtiéndose en tendencia por su simpleza y buen gusto. Se trata de crear un marco con un color primario que ocupará el 60%, un secundario con un 30% y un tercero para los detalles.

Estudio

El principal aunque parezca soso, en el caso que nos ocupa, puede ser el blanco. Reporta pureza, paz, tranquilidad, orden y limpieza. Además aprovecha al máximo la luz.

El secundario puede ser la pared que enmarca la zona de estudio, o una parte de ella. También podemos hacer algún mosaico sencillo.

El terciario queda para los detalles marcos de fotos, cortinas, un cojín, algún cajón, etc…


A continuación haremos un repaso de los colores y lo que nos transmiten.

Verde, azul, tostados y ocres: tranquilidad, serenidad y concentración. Son colores naturales y por eso los asimilamos muy bien.

Lilas, violáceos y rosados: despiertan nuestro lado más espiritual y creativo. Favorecen mucho nuestro lado más comunicativo y reducen la impaciencia.

Amarillo: despierta nuestra atención y aumenta la actividad mental. Muy útil cuando tenemos que estudiar por repetición, multiplicaciones, geografía… Importante la mesura.

Rojo: resulta excitante y estimulante. Despierta nuestras alertas. No debemos usarlo si la zona de estudios es la misma que la habitación.  

Las claves son esas, el estilo lo pones tú. Pero es importante que le dejes participar, que sienta que es algo suyo y le haga sentirse a gusto. 

Recuerda que en Pinturas Morgasa contamos con una gran variedad de colores, disponibles en nuestro apartado online de Colores a la carta. Acércate a Pinturas Morgasa y te ayudaremos a conseguir el estudio deseado :)