Según la forma, las brochas planas se suelen usar para barnizar o lacar. Las brochas redondeadas son recomendables para lugares poco accesibles, como ángulos, huecos, esquinas, o pequeños retoques. Se suele usar con pintura plástica o al agua.
Los pelos de las Brochas se llaman cerdas y estas pueden ser naturales o sintéticas.
Las brochas naturales son más suaves, adecuadas para madera para no dejar marcas con los tintes, barnices o aceites. Las brochas sintéticas son más adecuadas si el acabado que queremos dejar es más duro y texturizado.