La imprimación (o imprimatura) es el producto que aplicamos sobre la superficie que vamos a pintar para mejorar el acabado pictórico. La imprimación se aplica antes de pintar con el fin de igualar la absorción de la superficie, para mejorar el agarre y adherencia de la pintura y homogeneizar los colores y tonos previos que vamos a cubrir con la pintura deseada.
Generalmente el uso de la imprimación es muy aconsejable en superficies muy porosas para no derrochar mucha pintura. Y también al contrario, en materiales poco porosos como metal, cristal o pvc. También es recomendable en superficies blandas o polvorientas con el fin de ayudar a que la pintura no se deteriore.
Podemos clasificar el tipo de imprimaciones según los materiales a imprimar: Imprimación para Madera, para Metales, para PVC (u otros materiales igual de repelentes como azulejo, cristal…) Imprimaciones para cartonaje, para techos y paredes y para hormigón.